Poco a poco y de una
vez encontró un ser devenido de no se sabe donde que le acariñaba, suplía de
alimento y resguardaba de aquellos fenómenos que surgían también de no se sabe dónde.
Ese Ser le iba
guiando, una veces de una forma, en otras, diferente pero con una marca
indeleble en el tiempo y en la razón. Con Amor.
El tiempo fue
pasando, las cosas se sucedían y no siempre respondía exactamente como se le
instruyo. Hubo críticas y elogios. Pero aquel ser nunca le juzgo. Siempre su única
respuesta como la del Nido de Oro, fue simplemente la del Amor.
El momento de las
cosas pasa. Y llego la hora en que aquel ser se fue a cumplir otra función.
Qué tristeza y que
soledad. Lloraba en desolación.
Pero en las noches,
cuando más lo necesitaba ahí estaba aquel ser, que nunca le juzgo, que nunca
dejo de darle, Amor.
Y ese ser también le
educó, diciéndole con estas esencias en oración.
Ábrete a los demás con
amor. Ábrete a Dios sin Juicios. Me encontraras en todas partes, porque no hay
diferencias. Lo único que hay es Amor.
Feliz DIA DE LAS
MADRES.
omarito
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