viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Hay crisis a los 60?


MI MEMORIA Y YO
¿Hay crisis a los 60?
  • La crisis de los 40 es conocida por todos pero ¿qué pasa con los 60?
  • ¿Existe una crisis a esa edad?

Los sesenta son una edad bisagra: se empieza a temer por la salud, los hijos se independizan, se interrumpe la vida profesional... Pero ¿se puede hablar de crisis como se habla de crisis de los cuarenta, por ejemplo? Los especialistas no tienen todavía elementos para afirmarlo. Por el momento, se limitan a observar. No olvidemos que estamos ante un fenómeno completamente nuevo en la historia de la humanidad. Los progresos de la medicina, de la higiene y de la dietética son tantos que tener hoy 60 años no tiene nada que ver con tenerlos en la década de los 70 del siglo pasado. En realidad, es toda una revolución cuyo alcance aún no ha sido valorado. Hoy día, una persona de sesenta años, estadísticamente, tiene todavía ante sí entre 25 y 30 años más de vida y sus problemas son los que, en cualquier otra época, habría tenido una persona de 40. Nos parece perfectamente normal que hombres de 60 años tengan a veces hijos muy pequeños, que las parejas de esa edad se cuestionen su relación, que las mujeres decidan empezar de nuevo. Pero todo ello era impensable no hace tanto tiempo. A falta de un modelo establecido, los sexagenarios no parecen sentirse del todo a gusto y buscan puntos de referencia, tantean distintas posibilidades, intentan reajustar su vida...

¿Cómo afecta la crisis de los 60 a la memoria?
Más que hablar de crisis de los sesenta habría que hacerlo de crisis de la jubilación. Es frecuente que las personas construyan su equilibrio personal en torno a su universo profesional. El trabajo confiere un estatus social y familiar, pero a veces enmascara otras dificultades. Con la jubilación, todo puede derrumbarse. A un directivo de empresa, acostumbrado a estar rodeado de gente y a tener que acudir a almuerzos o viajes de negocios, puede asaltarle de repente la sensación de estar solo, de que no se le reconoce lo suficiente. Y a las mujeres que han trabajado toda su vida fuera del hogar puede ocurrirles otro tanto: llevan muy mal quedarse encerradas en casa dedicándose exclusivamente a sus labores.

En este contexto, los problemas de 
memoria son un síntoma de la crisis. Un monitor de un grupo de terapia sobre la memoria cuenta que en una ocasión acudió un abogado jubilado de 68 años al que enviaba su médico porque la memoria se le quedaba en blanco. Los problemas habían comenzado a aparecer cuando se jubiló. Dado que su profesión no le imponía la jubilación forzosa a los 65 años, el abogado decidió abandonar sus actividades profesionales tras la muerte de su madre, ocurrida unos meses antes. En su caso, esa doble y dolorosa ruptura era la explicación de sus problemas de memoria.

Memoria
Facultad de conocimiento por la que reproducimos sensaciones, percepciones o contenidos ideales pasados en tanto que pasados (es decir, con referencia a un tiempo o experiencia pretérita). La memoria es una facultad sensitiva de conocimiento, común al hombre y al animal; pero en el hombre se da también la memoria intelectiva, en la que aquélla actúa bajo el imperio de la voluntad. Se trata no meramente de reconocer cosas o situaciones pasadas, sino de recordar voluntaria o intencionadamente.

10 claves para recuperar la forma mental

Sigue estos pasos para sentir como se revitaliza tu mente

1.      Ejercita la mente. Si sigues aprendiendo y retando a la inteligencia, tu cerebro continuará desarrollándose. Independientemente de la edad, un cerebro activo produce nuevas dendritas (conexiones entre las células cerebrales o neuronas). En un cerebro sano, un alto número de conexiones (que se establecen desde el momento del nacimiento, cuando el cerebro responde a estímulos e informaciones nuevas) está relacionado con una mayor capacidad cognitiva y de aprendizaje. Algunas sugerencias: aprender un idioma; aprender a pintar o a tocar un instrumento musical; hacer crucigramas o acrósticos; relacionarse con gente diferente a la habitual; hacer voluntariado; apuntarse a un club de amantes del arte, o de la arqueología o de la numismática, algo que te haya interesado siempre y nunca hayas tenido oportunidad de hacer; leer la prensa a diario, con detalle...
2.      Presta atención a lo que quieres recordar. Un estudio publicado en la revista Science revelaba que los participantes olvidaban la información que recibían cuando no estaban prestando atención a la misma; en cambio, la inmensa mayoría la recordaba «excelentemente» cuando prestaba toda su atención.
3.      Organiza la información complicada: 
Haz listas. Por ejemplo, si se trata de alimentos, sepáralos en vegetales, carnes, lácteos, panadería... 
No cambies las cosas de sitio. Deja siempre las llaves y cuentas por pagar en el mismo lugar (por ejemplo, en el aparador de la habitación o sobre el mueble de la entrada de tu casa).
Apunta las cosas en un lugar visible (el calendario, el frigorífico, un tablón en la puerta de la cocina...). Para adquirir estos hábitos, fuérzate a seguir la rutina al menos durante 3 semanas.
4.      Haz ejercicio al menos 30 minutos al día. La actividad física mejora el flujo sanguíneo al cerebro. Un estudio reciente de la Universidad de California en San Francisco que comparó la actividad física y el rendimiento mental de 6 000 mujeres mayores de 60 años comprobó que, por cada kilómetro y medio adicional caminado a la semana, el riesgo medio de deterioro cognitivo se reducía en un 13%.
5.      Haz acopio de antioxidantes. Come mucha fruta y verdura, especialmente de colores intensos (amarillo intenso, verde intenso, azul oscuro, púrpura...). Los pigmentos vegetales están cargados de sustancias antioxidantes que combaten la acción de los radicales libres, cuyo exceso es responsable del deterioro celular. También la vitamina E (en frutos secos y aceites vegetales), la vitamina C (en tomate, kiwi y cítricos) y el folato (en zumo de naranja y verduras de hoja verde) parecen ser especialmente eficaces.
6.      Toma ginkgo biloba. Para el asombro de un grupo de descreídos científicos de la Universidad Johns Hopkins, que esperaban desmitificar los efectos del extracto de este árbol milenario (conocido popularmente como «el estimulante más popular del recuerdo») en un estudio, el ginkgo demostró mejorar significativamente la memoria de los participantes en la investigación. Otros estudios epidemiológicos certifican esas propiedades.
7.      Chequea regularmente tu salud. Vigila las enfermedades que pueden deteriorar tus capacidades mentales: controla tu tensión, tus niveles de colesterol y de azúcar; asegúrate de que la tiroides te funciona perfectamente...
8.      Desayuna bien. Lo mismo que se ha observado en los niños –que obtienen mejores resultados en el colegio si toman un buen desayuno – ha resultado también ser cierto para los mayores. En un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Nutrition, con personas de entre 61 y 79 años de edad, los que desayunaban adecuadamente (un desayuno compuesto por fruta o zumo, un yogur o queso y una rebanada de pan o cereales) tenían mejor memoria y mejor rendimiento intelectual a lo largo de la mañana.
9.      Duerme lo suficiente. El sueño permite al cerebro procesar los recuerdos. Además, se ha comprobado que un buen descanso nocturno reduce los niveles de estrés, enemigo número uno de la memoria.
10.  No suprimas tus emociones. «Cuando suprimimos nuestras emociones, la memoria (en especial la de corto plazo) se ve afectada negativamente», señala un estudio de la Universidad de Standford. «Esto se debe a que, al suprimir las emociones, se produce una derivación de la atención que hace que los recursos neurológicos se aparten del proceso de memorización», explican los expertos.

10 consejos sobre tu salud en la jubilación

Decálogo de las reglas que no debes olvidar en cuanto a tu salud en el momento de jubilarte.

1.      Conoce tu estado de salud. Un médico en el que deposites toda tu confianza y los chequeos periódicos son la mejor forma de detectar el inicio de una enfermedad y de ganar tiempo para combatirla.
2.      No a la automedicación. Solo el médico puede indicarte cuales son los fármacos aconsejados para tu caso. El boca a boca aquí no funciona.
3.      Come de forma saludable. Busca alimentos que contengan antioxidantes (en frutas y verduras de colores intensos y frutos secos), fotoquímicos (frutas, verduras, cereales y legumbres), fibra (frutas, verduras, avena, legumbres, cereales), calcio (en las verduras de hoja verde y los productos lácteos). 
4.      Reduce la ingesta de alcohol y azúcar. Apúntate a una copa de vino en las comidas, que te aporta antioxidantes, y reduce drásticamente los dulces.
5.      Duerme bien. Un descanso reparador hace milagros. Aunque con la edad se van necesitando menos horas de descanso nocturno, hay que prestar atención a los trastornos del sueño porque pueden deberse a una enfermedad o ser consecuencia de unos malos hábitos. 
6.      Haz ejercicio. Ya sea un deporte adecuado a tu edad y estado físico o simplemente caminar te aporta más de lo que imaginas. Un simple paseo de 30 minutos, a buen paso, reduce el riesgo de infarto, la diabetes, la osteoporosis, la artritis la hipertensión e incluso la depresión. 
7.      Deja de fumar. Cinco años sin fumar reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares al mismo nivel que una persona que nunca fumó. A los 10 ó 15 años las posibilidades de tener cáncer de pulmón se equiparan a las de un no fumador.
8.      Ejercita la mente. La memoria es como un músculo: se desarrolla con la actividad.
9.      Evita el estrés. Si no lo haces, acabarás con una depresión, siempre difícil de tratar.
10.  Siempre entre sol y sombra. El sol es la fuente natural de la vitamina D y, por tanto, imprescindible para la absorción del calcio por tus huesos. Sin embargo, tomarlo en exceso es peligroso para la piel. Utiliza siempre protectores solares.

10 razones por las que seguir estudiando tras la jubilación

Decálogo de pasos para continuar creciendo a nivel intelectual tras jubilarte

1.      El estudio mejora el bienestar físico y emocional de los mayores porque combate la soledad y previene la dependencia.
2.      Desarrolla la memoria y la capacidad de concentración. 
3.      Otorga al envejecimiento la capacidad de continuar aprendiendo y seguir siendo un miembro activo de la sociedad.
4.      Incrementa el nivel cultural de los mayores, combatiendo la exclusión social, como por ejemplo, eliminando la brecha digital.
5.      Favorece la cohesión social, potenciando una ciudadanía activa y participativa.
6.      Mejora el entendimiento intergeneracional, puesto que la convivencia evita los estereotipos negativos de los jóvenes hacia los mayores y viceversa. 
7.      Amplía las relaciones personales mediante la convivencia con personas de la misma edad.
8.      Potencia el asociacionismo y la participación activa de los seniors en las actividades de la sociedad civil y especialmente en el voluntariado.
9.      Contribuye a cambiar la perspectiva puramente asistencial de las administraciones públicas por una visión más amplia en la que prima el desarrollo personal de los mayores.
10.  Genera empleo y riqueza al país porque crea nuevos servicios.




Bajado de INTERNET, editado y compactado:
Prof. Juan Enrique Yara Sánchez
FORUM CUBANO DE CIRUGÍA VASCULAR
Madrid. Viernes, 18 de noviembre de 2011

 Me gusto esta recopilacion del Profesor Yara y aqui esta. Disfruten. Fundamentalmente los de mas de 60.
Omarito.

Agradecimiento

El marido estaba en estado de coma. Salió y entró de ese estado por meses y, aún así, su mujer permaneció a su lado todos los días.

Un día que él despierta, le pide a su mujer que se acerque y con lágrimas en los ojos, le dice:

- ¿Sabes qué? Siempre has estado a mi lado en cada momento malo.
Cuando fui despedido del trabajo, me diste ánimo, cuando mi negocio quebró, estuviste ahí, cuando me balearon, estuviste a mi lado, cuando perdimos la casa, te quedaste aquí mismo, cuando mi salud empezó a decaer, estabas ahí mismo, a mi lado.... ¿Sabes qué?

-¿Qué, querido?, preguntó ella sonriendo, a medida que su corazón se llenaba de ternura...

- ¡¡¡Pa'mi, que tu me traes mala suerte!!!!!