sábado, 24 de marzo de 2012

GANAR



Todos queremos y necesitamos ganar. Para eso no tenemos dudas, consideramos que es lo mínimo que merecemos y recordamos los esfuerzos que hemos realizado en torno a esto. Tan fuertes son estas palabras que muchas gentes las han concretado. No importando la forma ni el método. Pero en lo que si concordamos todos, independientemente de los análisis que quedan hoy soslayados es que merecemos ganar. Merecemos RECIBIR.
DAR Y RECIBIR. Forman parte del mismo proceso. Uno y otro son haces de energía que en cuanto más salen, mas entran. Forman parte del fenomeno mágico con el que se organizó el mundo. Entradas y Salidas forman parte de lo mismo. Quien entra, esto es recibe y tranca genera para sí mismo y para los restantes detención en el flujo de energías que la naturaleza aporta. 
Cuando se crean condiciones que estimulan el dar y recibir, la vida mejora, la alegría permanece y los planes avanzan. Cuando se establecen frenos y restricciones al flujo de dar y recibir, hay lentitud, descontento y hasta enfermedad. Porque limitando este flujo por supuesto todos reciben menos, y el no movimiento creativo es producir lo negativo lo que nos disminuye lo que no nos permite cumplir la tarea a la que vinimos.
Muchas de las personas que hoy detentan fortunas comenzaron de la nada. Que hubo en los inicios, que hay hoy, que habrá mañana. Un intenso flujo de entrada y salida. Un intenso flujo de dar y recibir. Una enorme troca de energía con todos los que se le pusieron a distancia de tiro. Aquel que dejo las riquezas en la casa. El que las trancó. El que no les dio circulación. 
En esas se quedó.

Toda Relación es una relación de Dar y Recibir. En toda relación hay una entrega y recepción constante, creciente, positiva y cuando esto no existe, cuando no hay crecimiento en la relación sino que por el contrario genera estancamiento o atraso. No vale la pena esa relación. No funciona.
En realidad, todo lo que tiene valor en la vida se multiplica únicamente cuando es dado. Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena reci­birse. Si al dar sentimos que hemos perdido algo, el regalo no ha sido dado en realidad, y entonces no generará abundancia. Cuando damos a regaña­dientes, no hay energía detrás de nuestro acto de dar
Se ha preguntado Usted porque muchas personas no desean jubilarse, reformarse a determinada edad. Porque simplemente no es el dinero que reciben tan solo. Es también que el flujo de dar y recibir que habían mantenido se cae a partir del momento en el que dejan de hacer sus labores comunes. ¿No hemos comentado esto en familia, con amigos, en la calle? Hay que crear el reflejo condicionado de DAR en cualquiera de las posiciones en las que la vida y nosotros con nuestra actitud nos colocamos.



Pero antes de todo. El Hecho de DAR, tiene que ser con toda nuestra voluntad y para resolver realmente el problema de la persona o personas que lo recibirán. Todo aquello que hagamos a regañadientes o simplemente para cumplir una formula, no lleva implícito flujo y no tendrá el componente de recibir también nosotros.
En nuestras casas siempre la puerta está abierta para aquellos que su oficio es DAR, su función es dar. Su vida está centrada en el dar.
Sin ser familias son reconocidos como tal. Así el Medico es alguien siempre recibido, el Maestro o La Profesora de los muchachos o LA VIEJA PROFESORA que nos impulsó en la vida, siempre son bien acogidos. El Abogado que asesora y lo hace con buena fe y sabiduría.
Pero también son incluidos muchos que sin necesidad de un título están a la hora cero presentes o estuvieron en una hora crítica y con su aporte muchas veces espiritual o de consejos se solidarizaron y consiguieron ayudarnos (nos dieron) para vencer determinados problemas y situaciones.

Por tanto lo más importante que podemos hacer para Ganar es siempre DAR. Siempre entregar, un regalo es algo extraordinario.
A veces nuestra situación económica nos pone en aprietos. Como voy a llevar regalos si no tengo para nuestra familia.
Entregue entonces un Beso, unas Flores, Una Oración en secreto, Un Pedido Ante Dios por aquellas personas, genera efectos sorprendentes. Pero nunca debemos de dejar de entregar algo a quien le encontramos para así estimular el flujo de entrega y recepción, de ayuda. Dar y Recibir. Ganar.
De la misma forma quien ayuda a los otros se ayuda así mismo.
Quien ayuda en la formación de negocios recibirá ayudas. Quien soporta a otros en momentos difíciles, será soportado. Quien simplemente da Recibe. Quien ayuda a enriquecer. Le entraran riquezas. Quien Da Amor Recibirá Amor. Quien satisface con su DAR los pedidos en el desarrollo de los demás. Recibirá en la misma medida y proporción que da.
Esto es una regla en la que si observamos la realidad de personas, grupos, sociedades y países se cumple.
El papel de alguien que quiera Ganar, Triunfar, Recibir es propiciar este Dar y Recibir.
Estimulando a otros a que generen este flujo, Haciéndolo también Nosotros y Aceptando lo que nos entra de forma consciente y constante se genera un remolino de posibilidades que difícilmente dentro de todas las corrientes que crea, repito difícilmente nos deje fuera a nosotros y que no podemos analizar como el dominó porque su ámbito es cósmico y no local. Quien ha hecho negocios sabe de esto, quien su vida es salvar a otros, difícilmente se olvide de esto y quien ayuda a muchos de forma sincera y profunda sabe que esto es así.

A Esas Personas Difícilmente Les Falte Algo. Siempre Están Ganando, Siempre Están Recibiendo, Siempre Se Están Haciendo Ricos Con La Acepción De Riqueza Amplia Y Vasta Que Debemos Tener al Ganar.
Hagámoslo Nosotros También.

 Omarito

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